Me volví la puta del amigo de mi papá

Hola soy Leo, voy a contar como me convertí en la puta del amigo de mi padre el año pasado a la de 21. Estaba saliendo de ducharme y en eso entra el mejor amigo de mi padre que estaba en una cena familiar con su esposa, yo me tapé lo mas rapido que pude con una toalla, pero en el suelo estaba una tanga azul que estaba por ponerme. «Oh mi pequeño Leo, esto es tuyo?» Dijo Don Fernando cuando recogió mi tanga con un dedo. Me puse nervioso y el rostro colorado, y mis ojos comenzaron a lagrimear. «Oh shhh, no te sientas mal pequeño, esta bien, no le diremos a nadie, ven aquí»

Fernando se sentó sobre el inodoro y dio una palmada a su pierna, en la cual me senté, me sentí como niño pequeño ante ese hombre, de 52 años, con mucha barba y el pecho lleno de vellos como pude ver por el boton de su camisa. El puso una mano en mi cintura y otra en mi pierna, yo temblaba del miedo pero también de lo rico que sentía. «Tienes un cuerpo muy bonito Leo, si fueses una mujer ya me hubieses parido dos bebes» el mejor amigo de mi padre puso su mano en mi abdome y comenzó a sobarlo. Luego me hizo quitar la tuya de mi pene pequeño que se comenzaba a parar. «Uy bebe eso que tienes ahí parece un clitoris de lo pequeño que es, luego resolvemos eso, no lo necesitas, solo con tu oyito es necesario para satisfaser en un hombre. Se que tu padré está pasando por momentos dificiles economicamente, que te parece si yo te ayudo a costear tus gastos de la universidad y te compro cositas que te gusten, a cambio solo tienes que tener tu agujerito siempre lubricado para mi, asi tampoco le diré a tu padre que eres un maricon».

La oferta de Fernando era algo que no podía desaprovechar y que me hacia sentir rico y deseado por un hombre mayor. Asentí lentamente con la cabeza  dejandole saber que si. «Bien pequeño que te parece si comenzamos hoy mismo» Fernando se bajó el zipper de su pantalon y sacó su gorda y morena verga «ponte de rodillas princesa y lame la verga de papi». No esperé mucho y me puse de rodillas frente a esa gorda verga, llena de pelos oscuros y unas bolas colgantes. Me acerque lentamente, la toqué con la mano y le di un besito en la punta que ya estaba babeando, bajé el prepucio y el olor a verga casi me hace desmayar, con toda mi fuerza introduje ese tronco recto lo mas que pude en mi garganta, necesitaba sentirlo todo completo.

«Shhh tranquilo pequeño tomatelo con calma, esta verga de mantendra alimentado de ahora en adelante, y con tu culito mantendras a tu familia». Me abofeteó con su verga la cara y me puso de pie frente al lava manos. Se agachó y comenzó a meterme la lengua, su lengua entrado y saliendo de mi culito recien lavado hacia que mi verguita babeara. Cuando ya me tenía el culo mojado y suelto puso la punta de su verga «eso pequeño siente como mi verga besa tu culito necesitado, papi te va a preñar hoy y le darás un nieto a tu padre hoy» me agarró por la cintura con sus dos manos y comenzó a introducir su gorda cabeza que apenas entraba, pero tocaron la puerta.

«Comprade todo bien, ya tiene ratito que salió» era mi papá quien tocaba, pero eso no detuvo a Fernando, comenzó a deslizar su verga lentamente y me tapó la boca para que no se me escapara un gemido, «No pasa nada compadre algo me cayó mal y pues estoy aqui tratando de vaciarme pero tan pronto termine salgo eh». «Jeje bueno está bien» y justo ahí toda la verga de Don Fernando estaba dentro de mi, me miré en el espejo con la cara roja y los ojos lagrimiando, con un hombre mayor lleno de pelos por todas partes detras de mi, recibiendo verga mientras mi papá estaba del otro lado de la puerta. «Ahora si princesa, te voy culiar y no voy a parar hasta hacerte un queso adentro, si gritas y nos oyen te voy a echar la culpa, asi que shhh pequeño».

Con una mano en mi cuello otra en mi cintura comenzó a darme con fuerza en el culo, abrí la llave del agua para disimular el sonido de sus bolas chocando con mis nalgas, sentía como mi ano era jalado afuera cada vez que retiraba su verga, la sensación de estar tan abierto para un hombre de la edad de mi padre me hizo venirme y apreté el culito para hacerlo venir también, «eso mi pequeño, tu papi te va a enseñar que tante leche tira un hombre, te voy a llenar de mis mecos y tendrás un bebé en tu pancita, te voy a preñar mi princesa, uf si eso!» Fernando comenzó a soltar su espesa leche dentro de mi, sentí como mi pancita me pesaba un poco de lo profundo qud estaba echando sus hijos en mi.

Cuando acabó me le limpié la verga con la boca, me dijo que de ahora en adelante nos encontramos las noches en un hotel de la ciudad para seguir haciendo bebes, y que le dijera a mi padre que ya no se preocuopara por trabajar. Cuando salió del baño me senté en el indoro e hice todo el semen que habia puesto dentro de mi. Ahora soy el puto al que el mejor amigo de mi padre llena de mecos mientras su esposa se queda en la casa.