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No recomiendo cogerse a los empleados

Pues aunque personalmente no lo recomiendo por que coger con el cheque es un riesgo que no vale la pena, si lo he hecho y me ha ido bien afortunadamente.
Hace tiempo era Jefe de una oficina de programadores, cada uno tenía su cubículo y yo mi oficina privada con persianas. Usábamos el messenger para comunicarnos en la empresa que tenía oficinas en varias ciudades, y también internamente. Acostumbraba invitar a uno de los chavos a comer para platicar con ellos, ver que les molestaba, que necesitaban y mejorar el trato personal con ellos.
Estaba Uriel, un chavo no muy alto, fornido de cara tosca pero guapo. Aunque era varonil de repente se le pegaban los platinos y joteaba aunque muy leve.

Luego de un par de veces de ir a comer, platicar y bromear entre compas empezaron las bromas. En uno de esos días que me quedaba tarde, ya como a las 8 de la noche fui al baño antes de irme a casa. Ni cuenta me había dado que él seguía en la oficina y apenas comencé a orinar en el mingitorio entró él al baño y se paró junto a mi. Se la saco y de reojo pude ver que calzaba grande. Me valió madre y voltee a verlo a la cara, luego a su verga y me quedé viendo como comenzaba a orinar.
«Si me ven me pongo nervioso» me dijo.
«Y que pasa si te pones nervioso» dije yo mientras me la sacudía y comenzaba a jalármela.
Terminó los últimos chorros y en pocos segundos ya la tenía casi erecta por completo.
«Se me pone así» dijo dando medio paso hacia atrás y enseñandome su verga deliciosa de unos 4 o 5 centímetros de grueso y 18 o 19 cm de largo.
«Pero si estamos entre cuates, no te pongas nervioso» le dije.
«Los amigos se ayudan no?» me contestó.
Extendí mi mano y se la agarré «cómo te puedo ayudar?» le pregunté mientras se la jalaba lentamente y se le terminaba de poner dura.
Se volteó y se puso de frente a mi «Pues lo que tú digas, es toda tuya».
Así que me hinqué y me puse a mamarsela. El sabor de la orina me excitó. Saboree su glande y luego me la metí a la boca hasta que topó en mi garganta, me faltaba un buen tramo por meter. Se la mamé un rato así y ya luego le hice garganta profunda, se puso a gemir con cada metida de verga en la garganta.
Luego me paré y le dije «Pero los amigos se ayudan mutuamente». Sonrió y se bajó a mamar.
Mamaba delicioso y me encantó que me agarraba las nalgas. Y conforme mamaba me pasaba los dedos por mi culo. Y pues me gano lo pasivo por que cuando me metió un dedo empuje la cadera para atrás.
Me volteó y me empezó a dar un beso negro, delicioso, húmedo y profundo. Eso me calienta a mil.
«Te la meto?» me preguntó.
«Si, por favor.» y se puso de pie detrás de mi, se escupió en la verga y para adentro.
Me hizo apoyar las manos contra la pared y levantar la cadera. Me bombeaba rápido y duro, su verga se iba hasta el fondo.
Me cogió por varios minutos mientras me tomaba de la cadera. A veces me la jalaba y yo estaba duro como roca.
«Me voy a venir» me dijo.
«Vente adentro» le dije.
Y así lo hizo, termino jadeando con tremendas embestidas.
Me la saco y agache a limpiarsela, se la mamé hasta que no hubo rastro de leche.
Cuando me paré se agachó y comenzó a mamarmela y a dedearme con dos de sus dedos, en poco tiempo me vine en su boca y no dejó nada fuera.


Nos arreglamos la ropa, nos salimos y nos fuimos.
«Traes auto?» le pregunté.
«No, voy a tomar un taxi»
«De haber sabido, vente, te doy un raid.» le dije
Se subió y nos fuimos directo a un motel cerca de la oficina donde me dio una cogida como se debe, encuerados, en una cama y en todas las posiciones que se le ocurrieron a él y a mi.
Luego de eso siempre salíamos tarde, aunque fueran 15 minutos luego de una junta rápida de cierre en mi oficina. Me encantaba de mamarsela con él sentado en mi escritorio hasta saborear su leche o que me cogiera empinado sobre el escritorio.
Lastima que duró poco, unos 6 meses y luego se fue a EU a trabajar

error: ¡Hey! Jálatela, no te los lleves.